La primera meta: Teatro Stella 26 de Octubre

A las 16.30 hrs en la puerta del INJU, así comenzó la cita del domingo. Una preciosa tarde de primavera nos recibió el Teatro Stella con sillas, cajas, vestuario, maquillaje. Entramos al camerino (el más grande) y comenzamos el despliegue. Nos llevó un rato (mucho rato) armar las sillas, dejarlas prontas. Ahi el direKtor estrella nos cuenta que no hay nadie en el escenario que aprovechemos a pispear y sacar todos los piques que podamos. Isabel, Alejo, Aida y César urgaron los recovecos de un teatro muy lindo, un escenario tapado de marcas y cruces hechas con cinta de pintor, las patas fundamentales para las entradas, el prosenio! sií un escenario de los de antes ...

19.00 hrs: prueba técnica. Los gurises del Stella muy buena onda, no podemos tocar nada Juan! pero les pasamos los piques, repasamos las escenas y los cambios de luz. Aprendimos que hay luces de calle, bueno, está bien, yo aprendí que hay luces "de calle", jeje.

20.00 hrs: empezamos con el telón bajo, podíamos escuchar las risas de la gente y las charlas. Una voz en off nos presenta al público, las piernas a mi se me aflojaron, sabíamos que era eso, la entrada, la presentación en sociedad de Aterciopelada. La gente aplaudía cuando mencionaban al elenco, gritaban arriba!!!

Lentamente comienza a sonar la música, el telón empieza a levantarse y nos sorprenden las miradas del público ... nosotros inmutables

Un final desbordado: Increibles fueron los aplausos de la gente, nos gritaban "Ese es mi primo" a Gonza, arriba Luis, Nati, Sofi! Bravo! que viejo que suena eso! Un aplauso absolutamente disfrutable, emocionante y que supongo quedará guardado en la cajita de recuerdos adentro de cada uno de nosotros.

GRACIAS ...

Comentarios

Nat dijo…
Mi comentario sobre la obra: ojo! no soy crítica me expreso desde la emoción y sensibilidad, me gusta el teatro, lo disfruto y cuando en ellos hay jovenes me reconforta pues me dice que sigue vigente esa expresión cultural que expresa y hace vibrar, emociona y por qué no; nos muestra muchas veces una arista de nuestra sociedad que queremos tapar.
Bueno, personalmente me gustó mucho, el tema actual, vigente lamentablemente, abuso sicológico y físico, sometimiento al debil de caracter. Me sentí partícipe de la obra, me gustaron los simbolismos, el traje de novia ridículo, el lapiz labial también visto desde lo ridículo y el sometimiento. Y por qué no, revelarse ante el abuso sicológico de una madre autoritaria descalificativa,abusiva hasta con su propia pareja. El juego de luces, el parlamento impecable, la naturalidad de los actores, cada movimiento o pose significaban algo, la direccion muy buena ... en una palabra aleluya por Aterciopelada y por muchas más que vendran. Ana, tengo 56 años y sigo creyendo en los jovenes, en el futuro, en los sueños y mucho más.

Esto lo escribió Ana - una espectadora del Domingo 26